Por estas fechas es común que muchas familias empiecen a plantearse la retirada del pañal, con las dudas que este acontecimiento genera: si el niño está preparado, cuál es el mejor método, cuánto dura el proceso…
¿Qué acciones previas podemos llevar a cabo?
Para facilitar la retirada del pañal en Montessori se recomienda empezar a cambiar el pañal de pie a partir del año. Al cambiar el pañal el horizontal el niño no puede ver lo que estamos haciendo ni cómo está su pañal, haciéndole menos consciente del proceso. Sin embargo, el cambio en vertical le permite colaborar bajándose y subiéndose el pantalón, limpiándose con una toallita y/o tirando el pañal a la papelera. Participar en el proceso le hará sentirse motivado y facilitará la posterior retirada del pañal.
Además, es conveniente que empecemos a comentar con el niño qué es un váter, para qué se utiliza e incluso le invitemos a sentarse unos minutos en él de vez en cuando. Es fundamental que durante este proceso no le comparemos con otros niños, no hablemos de sus avances con otros adultos en su presencia y no le castiguemos o amenacemos con hacerlo.
¿Cómo sabemos si el niño está preparado?
En primer lugar, debemos tener en cuenta que la proximidad del verano no significa que sea la época adecuada para retirar el pañal. La única época adecuada es aquella en la que cada niño se encuentra preparado y ésta variará de un niño a otro independientemente de su edad. Recordemos que el control de esfínteres es un proceso madurativo que no podemos forzar ni adelantar.
Un buen indicador para saber si debemos comenzar o no este proceso es que el tiempo entre micciones o deposiciones se alargue, provocando que a menudo el pañal este seco cuando lo cambiamos. Otro indicador es que el niño sea capaz de verbalizar que tiene pipí o caca en el pañal y pida al adulto que se lo cambie. Por último, otro indicador es que el niño sea capaz de hacer pipí o caca voluntariamente cuando le invitamos a sentarse en el váter.
¿Cómo comenzar con la fase de retirada del pañal?
Retiraremos el pañal durante el fin de semana aprovechando que podemos estar más tiempo en casa y tenemos menos compromisos y tareas. Los primeros días acompañaremos al niño al baño cada 10 o 15 minutos, aunque nos diga que no tiene ganas, y poco a poco iremos aumentando este intervalo de tiempo. Si se le escapa el pipí o no llega a tiempo al váter será muy importante que no nos enfademos y que, con tranquilidad, le ayudemos a quitarse la ropa mojada y le ofrezcamos ropa seca para cambiarse.
Es importante que una vez retirado el pañal no volvamos a ponerlo a excepción del momento de la siesta y la noche ya que el niño tardará algún tiempo más en ser consciente del control de esfínteres mientras duerme. Sin embargo, si tras un tiempo prudencial (1-2 semanas) no observamos ningún progreso deberemos plantearnos que tal vez nos hemos adelantado y el niño todavía no está preparado, debiendo poner nuevamente el pañal.