El cesto de los tesoros es un material educativo creado por Elinor Goldschmied, maestra y diplomada en psicología social, en 1919 que consiste en un cesto de mimbre redondo de aproximadamente 35cm de diámetro y 8cm de altura en el que colocaremos entre 30-50 objetos diversos de la vida cotidiana que puedan ser manipulados libremente por los niños.
Es fundamental que estos objetos sean seguros e higiénicos para que los niños puedan llevárselos a la boca y explorarlos sin peligro. También es necesario que sean lo más variados posible en cuanto a textura, sonoridad, olor, sabor, color, forma, peso y temperatura con el fin de contribuir al desarrollo de los 5 sentidos. Podemos incluir objetos naturales, de madera, de cerámica, de metal, de piel, de tela y/o de corcho que tengamos en casa o comprarlo ya elaborado aquí. Además, evitaremos introducir objetos de plástico en el cesto por tratarse de un material no aporta información sensorial al niño.
Podemos realizar esta actividad con bebés entre 6 meses y 1 año que sean capaces de mantenerse sentados por sí mismos pero que todavía no se desplacen y podemos realizarla de manera individual o en grupos de hasta 3 bebés simultáneamente.
Dejaremos al niño en una alfombra en el suelo junto al cesto de los tesoros y retiraremos de su alrededor todo aquello que pueda distraer su atención. A continuación nos colocaremos a una distancia prudencial sin intervenir ni dirigir el juego pero sin perder de vista al niño ni un momento. El niño realizará acciones como mirar, tocar, chupar, apilar y oler para después seleccionar los objetos que más le gusten.
La duración vendrá determinada por la concentración del niño. Cuando veamos que pierde interés daremos por finalizada la actividad y no se la volveremos a presentar hasta unos días después. Asimismo, poco a poco iremos variando los materiales del cesto para mantener su interés y atención. Otra alternativa es crear cestos temáticos: un cesto de pelotas, otro de instrumentos musicales, otro de objetos de metal…
¿Qué os ha parecido la actividad? ¿Conocíais el cesto de los tesoros? Os animamos a crear el vuestro propio y a utilizarlo en casa ya que ayuda a potenciar los 5 sentidos, mejora la atención y desarrolla la coordinación ojo-mano-boca. Además, es una representación clara de que para jugar no hacen falta juguetes. Podéis enseñarnos vuestro cesto de los tesoros etiquetándonos a través de Instagram.