Una de las preguntas estrella que nos plantean a menudo las familias de nuestra Escuela Infantil Montessori en Paterna es cómo conseguir que sus hijos recojan los juguetes en casa de forma autónoma. A continuación os damos 7 consejos para favorecer y facilitar el momento de la recogida desde la perspectiva Montessori.
1. Preselecciona sus juguetes
Haz una preselección de sus juguetes y deja a su alcance solo los que más le interesan en ese momento. El resto de juguetes guárdalos en un armario fuera de la vista al que no tenga acceso.
Rota estos juguetes de vez en cuando pero no todos a la vez, mejor de uno en uno. Cuando detectes que ya no juega con un juguete, o que le da un mal uso, lo puedes retirar y sustituir por otro que creas que le puede gustarle en ese momento.
También puedes introducir pequeños cambios a los juguetes que ya tiene, aumentando su dificultad para crear nuevos retos y conseguir así mantener su interés más tiempo.
2. Estanterías a la vista
Evita utilizar baúles y cestos grandes para almacenar los juguetes. Sustitúyelos por una o dos estanterías a su altura donde los juguetes queden a la vista. Intenta que la organización sea siempre parecida para facilitar el momento de recogida.
3. Organización
Asegúrate de que todas las piezas o partes de un mismo juguete se encuentren juntas y que no falte ninguna. Puedes utilizar bandejas o pequeñas cestas para organizarlo. Esto facilitará que el niño encuentre rápidamente lo que busca y centre su energía en el juego.
4. Recuérdale recoger sus juguetes
No intervengas ni dirijas su juego pero cuando veas que deja de utilizar un juguete recuérdale que debe devolverlo a su sitio antes de sacar otro. Si no quiere, proponle guardarlo juntos.
En Montessori llamamos ciclo de trabajo al hecho de coger un material, trabajar con él y devolverlo a su sitio. Esto permite que un grupo de niños y niñas trabajen en el mismo lugar al mismo tiempo sin interrumpirse entre sí. Si tu hijo o hija asiste a una Escuela Infantil Montessori como la nuestra, ya debe de estar acostumbrado a esta rutina, solamente tenéis que replicarla en casa.
5. Sé comprensiv@
Cuando le pidas que recoja, utiliza un tono de voz calmado y cariñoso, ofreciéndole tu ayuda si la necesita. Si no quiere recoger no te enfades, no le chantajees y no le castigues.
Es importante que asociemos el momento de recoger con algo negativo, sino que se lo presentemos al niño como una rutina más de nuestro día.
6. Sé realista
No esperes que recoja siempre y no te agobies si cuando juega solo no se acuerda de recoger. Cuando termine de jugar, antes de iniciar otra actividad como la cena o el baño, le recordamos que primero hay que recoger.
Cuando hay muchos juguetes fuera el momento de recogida puede resultar agobiante. Por ello, es preferible que le ayudes guardando él una cosa, tú otra cosa, él una cosa… El momento de recogida puede ser un juego más, ¡aprovéchalo!
7. Da ejemplo
Mantén tu casa y tus pertenencias recogidas y ordenadas. Si el adulto deja sus cosas desordenadas, ¿por qué el niño tiene que recoger las suyas de inmediato? Los límites que establezcamos en casa deben ser cumplidos por todos los miembros de la familia, incluidos los adultos.