Se acerca el momento de montar una zona de juegos para tu hijo y no sabes por dónde empezar. Estas son algunas de las cosas más chulas de inspiración Montessori que hemos fichado en Ikea y que seguro que vas a desear. ¿Apostamos algo?
En el dormitorio
Empecemos por los más pequeños de la casa, los bebés. Nuestra recomendación es disponer una alfombra o colchoneta en el suelo para facilitar el reptado y el libre movimiento y acompañarlo con un móvil colgado desde el techo para trabajar la atención y favorecer el descubrimiento de las propias manos. También podemos utilizar el gimnasio aunque recomendamos ir variando los móviles que vienen predeterminados por otros de madera o en blanco y negro.
Para los más mayores podemos habilitar una zona de arte con variedad de materiales (acuarelas, tizas, cuños, pintura de dedos…) colocados de manera ordenada en una estantería a su altura. Es recomendable utilizar cestas y bandejas de mibre o madera para organizar y clasificar estos materiales. En este espacio también necesitaremos una mesa y una silla adecuados al tamaño del niño y, por qué no, un caballete para dejar volar la imaginación.
Por último, a partir de los dos años, con el inicio de la crisis de la reafirmación del ego y la negación, es muy común que el niño no quiera vestirse o no quiera ponerse la ropa que el adulto ha elegido para él. Debemos entender que es una etapa pasajera pero que es importante respetarla y podemos apoyarnos en algunos recursos para hacerla más llevadera. Entre estos recursos está el de colocar un pequeño armario a la altura del niño donde le pondremos cada día dos prendas de cada para que elija qué ponerse: dos pantalones, dos camisetas, dos pares de calcetines, dos zapatos… El hecho de poder elegir entre dos prendas evitará muchas rabietas y enfados en casa.
En el exterior
Otro de los rincones imprescindibles en un hogar con niños entre 0-3 años es el del movimiento. En Montessori se suele trabajar con el quiosco de barras o la escalera de interior aunque podemos complementarlo con otros juegos de Ikea más económicos como son el andador, el túnel, el columpio o la barra de equilibrio (a esta última recomendamos cortarle las patas para que sea menos alta).
Con la llegada del buen tiempo también podemos aprovechar para poner una mesa de experimentación en nuestra terraza o jardín. En su interior podéis meter, por ejemplo, arena de la playa, conchas y moldes (o incluso un colador o embudo pequeño).
En la cocina
También os animamos a disponer un par de estantes y una superficie de trabajo en la cocina donde el niño pueda tener sus utensilios para preparar sus snacks, servirse agua cuando tenga sed o echarnos una mano con la elaboración de la comida. Algunos utensilios que podemos dejar a su alcance son una tabla de cortar, un pelador y un cuchillo adaptado para cortar y pelar fruta y verdura. Es muy importante que evitemos el plástico en la medida de lo posible. También podemos dejar a su alcance los cubiertos, platos y vasos que normalmente utiliza y/o un delantal fácil de poner y quitar sin ayuda. Algunas de las actividades de vida práctica que realizamos en comunidad infantil con niños a partir de 18 meses son: fregar platos, pelar y cortar huevo duro o exprimir naranja.
En el baño
Por último, en el cuarto de baño podéis habilitar una zona de aseo personal en torno al bidé colocando espejo, portacepillos, dispensador de jabón y toallero con ventosa que podréis ir cambiando de altura a medida que vuestro hijo crezca. De este modo podréis enseñarle a lavarse las manos, lavarse los dientes o peinarse con autonomía. Si no tenéis bidé podéis utilizar el lavabo gracias a una torre de aprendizaje.